El primo de las niñas argentinas que sufrieron racismo en Cataluña: «Se reían de ellas por su acento»
Una vecina extranjera reconoce que sus hijas también ha sufrido acoso por haber nacido en otro país
Las gemelas de 12 años que se precipitaron al vacío en Barcelona dejaron dos cartas a su familia
El ‘rostro’ actual del acoso escolar y el ciberacoso
Kevin, el primo de Alana y Leila, las dos gemelas argentinas que se tiraron por un balcón de un tercer piso el pasado martes, ha afirmado este jueves que estaban señaladas «por ser argentinas y por su acento». Las pequeñas asistían a sesiones con los servicios psicológicos del Institut Llobregat para ayudarlas en el proceso de adaptación, ya que acababan de mudarse a Sallent en Barcelona (Cataluña) y no hablaban catalán. «Sus padres se reunieron con la dirección. Eran dos niñas muy buenas que no se metían con nadie, pero había un grupo que se reía de ellas por su acento», ha recordado el primo de las niñas.
«Dos criaturas hermosas y pequeñas que no habían aprendido todavía a vivir y que siempre estaban sonriendo. Lo estaban pasando mal, y de hecho tenían hora para ir al psicólogo. Pero sus padres no eran conscientes de que la situación era tan grave», ha subrayado Kevin.
La Conselleria de Educación de la Generalitat, que ha negado el acoso, ha emitido un comunicado en el que afirma que las alumnas «recibían atención psicológica en el centro educativo y seguimiento especial por parte de una orientadora debido a su situación familiar y social». Ha indicado que las jóvenes «estaban siendo atendidas y recibían seguimiento por parte de los servicios sociales del Ayuntamiento y que una de ellas se había derivado a los servicios públicos de salud mental (CESMIJ)».
Entre las líneas de investigación de los Mossos d’Esquadra, se centra el nivel de integración de la familia en el pueblo de Sallent, ubicado a unos 70 kilómetros de Barcelona. Sin embargo, Kevin ha insistido en que los padres de sus primas tienen trabajo y forman una familia estructurada. A su testimonio, se une el de una vecina extranjera, que admite que sus hijas también han tenido problemas en el Institut Llobregat por haber nacido en otro país.
Según la investigación de los Mossos d’Esquadra, «no existen indicios de criminalidad» en la decisión de las dos niñas de poner fin a sus vidas. Su hipótesis se centra en que las menores habrían saltado de manera voluntaria. Sin embargo, han aclarado que todavía «hay una investigación abierta en la que no se descarta ninguna hipótesis sobre la motivación» de la tragedia, donde las declaraciones de los familiares son clave para esclarecer lo sucedido el martes pasado cerca de las tres de la tarde en un edificio situado en la calle La Estación en el pueblo de Sallent. Además de los testimonios de los familiares, se destaca el hallazgo de dos cartas escritas por las menores y dos sillas en la terraza, que podrían haber utilizado para saltar.
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